Auston Matthews decora una temporada de 10 con otro ‘MVP’

Auston Matthrews, que está firmando otra temporada de 10 con los Toronto Maple Leafs, decoró la antesala al final de la campaña ganando el trofeo a ‘MVP’ en el All Star disputado el pasado fin de semana. De hecho, a su equipo se le conoció como Team Matthews, con lo que se le entregó el papel de protagonista en un partido en el que se presentó clave y en el que no sorprende que haya destacado tanto porque venía siendo capitán de alguno de los dos bandos ininterrumpidamente desde 2022. También llevó el brazalete en 2020, 2019, 2018 y 2017, así que es un habitual ‘crack’ en el hockey sobre hielo.

Es curioso cómo, a pesar de hacerse con el galardón a mejor jugador del All Star, permitió que el foco también estuviera en otros jugadores, especialmente Mitch Marner, Morgan Rielly y William Nylander, que comparten equipo con él en los Leafs. Es habitual que sea así en el All Star, en el que la NHL invita no solo a jugadores de muchísimo nivel -Matthews es el máximo goleador de la liga regular hasta el momento-, sino que también cuenta con celebridades del mundo de la música y de la actuación. En esta cita, sin ir más lejos, el capitán honorífico del equipo de Matthews fue el conocido Justin Bieber.

Otro año de ‘GOAT’… y los que quedan

A principios de temporada -más en concreto, en agosto de 2023-, Auston Matthrews firmó una renovación de cuatro temporadas con los Toronto Maple Leafs con un valor de más de 13 millones de dólares. No tardaron en surgir las voces críticas que apuntaban a que quizás esta concesión iba empujarle a relajarse y a tomarse estos años con algo más de calma. Nada más lejos de la realidad. Sigue siendo uno de los mejores de la categoría, si no el mejor, y está justificando cada dólar gastado por la franquicia. Además, con tan solo 26 años, lo mejor debería estar por venir dentro de poco.

No son pocos los jugadores de la NHL que alcanzan su mejor nivel alrededor de los 28 años. Con Matthews ya en su apogeo y tantas campañas por delante, tan solo es posible imaginar hasta dónde puede llegar. Honores como aparecer, cada año, en el All Star de la NHL se han convertido en tan solo un trámite de una trayectoria en la que quizás el mayor debe es no conseguir que los Leafs vuelvan a ganar una Copa Stanley. El campeonato nacional, que, en su edición más reciente, acabó en las vitrinas de los Vegan Golden Knights por primera vez en la historia, le es muy esquivo a Toronto.

Su trofeo más reciente data de la temporada 1966-67, el fin de una era de bastante relumbrón en estos años 60, en los que la franquicia se hizo con cuatro entorchados más aparte de este. Ha pasado mucho tiempo desde entonces -cerca de 60 años- y, si hay alguien llamado a dar el do de pecho, a marcar la diferencia para llevar el trofeo, de nuevo, a la sala de honores de los Leafs, ese es Auston Matthews. Por eso la directiva ha echado el resto para dejarle bien blindado para los próximos años, en los que se espera que mantenga su nivel de protagonismo e incluso mejore su rendimiento actual.

El liderato de la Conferencia Atlántica del Este se resiste

Hilando con el análisis antes referido, ni siquiera Auston Matthews está logrando que los Toronto Maple Leafs den ese paso adelante que necesitan para firmar el liderato de su conferencia, la Atlántica del Este. De momento, está en manos de los Boston Bruins, aunque con los Florida Panthers pisándoles los talones, de modo que podría haber un cambio de turno en cualquier momento. Un pasito más atrás, hay una ‘melee’ entre Tampa Bay Lightning, los Toronto Maple Leafs y los Detroit Red Wings, que van alternándose el tercer lugar con la esperanza de llegar más lejos en los próximos dos meses.

El resto de la división está formada por los Montréal Canadiens, los Buffalo Sabres y los Ottawa Senators. Estos últimos están muy lejos de los pronósticos más halagüeños de la competición, porque su rendimiento es tan pobre que están a alrededor de 30 puntos de la cabeza. Es el tipo de rivales a los que los Leafs tienen que sortear sin dificultades para seguir avanzando en su pelea por volver a ganar la Copa Stanley. Ahí es donde entran factores como el de Matthews, que, cuando está en un buen estado de forma, no solo marca la diferencia en citas grandes, sino que da tranquilidad en otras.

En la NHL, de forma parecida a la NFL, la Liga de fútbol americano, los tres primeros equipos de cada división se clasifican a la postemporada, lo que supone una cuota de 12 equipos en los ‘play offs’. A estos hay que añadir los dos mejores cuartos de cada Conferencia, de modo que puede que una misma división sume a dos equipos cuente con cinco representantes en total mientras que la otra división tan solo pueda llevar a tres. De ahí la importancia de esa ‘melee’ antes mencionada entre los Leafs, Lightning y los Red Wings y de que Matthews pueda marcar la diferencia para los suyos.

Las estadísticas del gran líder de los Leafs

ZSC Lions: Liga NLA

Toronto Maple Leafs: Liga NHL

Dejando aparte la temporada 2023-24 hasta que acabe para que no haya alteraciones demasiado graves en las siguientes ‘stats’,las que han marcado la trayectoria de Auston Matthews desde su debut hasta la campaña 22-23, la anterior, son un reflejo absoluto de su talento.

Lo que más llama la atención es cómo promedia más de un gol o asistencia por partido prácticamente desde su primer año en el Equipo Nacional de Desarrollo de Estados Unidos, cuando todavía no había llegado a la NHL. De ahí que sus ratios sean tan llamativos. ¿Hasta dónde puede llegar? Solo el tiempo lo dirá.

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