Codere Casa de Apuestas

Codere Blog Panamá

Boston Celtics en la NBA

Boston Celtics, la consagración de la nueva hornada

Picture of Hector Nuñez
Hector Nuñez

¿Quién soy? Pues según mi pasaporte, soy Héctor Núñez y según lo vivido, soy periodista y marketero.

Facebook
Twitter

Los Boston Celtics son el equipo más laureado de la historia de la NBA. Sin contar con el posible anillo de esta temporada ante los Dallas Mavericks, es la franquicia que más veces ha levantado el título de campeón junto a su gran archienemigo, Los Angeles Lakers, que le iguala con 17 entorchados y que no lo podrá superar este año. Todo ello de la mano de los Jay, a los que han esperado hasta que han alcanzado el punto de madurez necesaria.

Una reconstrucción que empezó en 2016

Los Boston Celtics han navegado a la deriva desde que perdiesen las finales del año 2010 ante Los Angeles Lakers. Ese fue el último año en el que el primer gran ‘Big Three’ del siglo XXI, el compuesto por Kevin Garnett, Ray Allen y Paul Pierce, pudieron luchar por el anillo. Desde entonces, lucharon por sobrevivir en la jungla de la NBA hasta que en 2013 llegó Brad Stevens.

Ahí empezó a cambiar poco a poco la historia reciente de la franquicia de Massachusetts. No con victorias, sino con la llegada de un jovencísimo Brad Stevens al banquillo verde. Procedente de la sorprendente Butler, Stevens recaló en los Celtics el 3 de julio de ese año. En su primera temporada únicamente ganó 25 partidos, pero la apuesta de la franquicia le hizo permanecer y meter al equipo en ‘play off’ en su segunda campaña, aunque cayó en primera ronda.

La suerte de los Celtics cambiaría en el draft de 2016. Pese a meterse en ‘play off’, la franquicia verde tenía el número 3 de dicho draft, procedente de Brooklyn gracias al megatraspaso que llevó a Kevin Garnett y a Paul Pierce precisamente a los Nets. Gracias a ese ‘trade’, consiguieron firmar en el número 3 del draft a Jaylen Brown, la primera de las dos grandes estrellas que ha liderado a la franquicia durante la última década.

Un año más tarde, de nuevo en el draft, llegaría otro jugador imprescindible para entender a estos Celtics con un poco de fortuna. Los Celtics dispusieron del número 1 gracias aún al traspaso con los Nets, pero 3 días antes lo cambiaron con los Sixers por el número 3. De esta forma, se privaron de elegir a Markelle Fultz y a Lonzo Ball para draftear, definitivamente, a un Jayson Tatum que se veía sin minutos en la franquicia.

La ahora estrella de los Celtics no quería ir a Boston debido a la alta competencia. Y es que en sus puestos estaban hombres de la talla de Gordon Hayward -antes de lesionarse gravemente-, el propio Jaylen Brown o un ídolo de la afición como Marcus Smart. Se veía sin minutos para poder desarrollar todo su potencial.

El ‘play off’ de 2018

El germen estaba puesto en una franquicia que llevaba ya 17 anillos en su historia. Solo faltaba tiempo para que los jugadores se pudiesen desarrollar hasta ser lo que son hoy en día. Y todo empezó a cambiar en el ‘play off’ de 2018. Después de caer el año previo en las finales de conferencia ante los Cleveland Cavaliers de LeBron e Irving, en la campaña siguiente reclutaron precisamente a Irving para la causa.

Sin embargo, el base se perdió los ‘play off’ de la 2017-18, provocando indirectamente que Tatum diese un paso al frente para hacerse cargo de la franquicia. Ahí comenzó la leyenda del que está llamado a liderar a los Celtics durante los próximos años.

Desde entonces, los Boston Celtics siempre han aparecido en los ‘play off’ y solo en un año, el primero después de la pandemia, han estado en el 50% o menos de victorias y han caído en la primera ronda.

Saber perder para saber ganar

Toda franquicia ganadora ha tenido que perder para llegar a la élite. La combustión espontánea no es algo que se dé de manera usual en el deporte, y no ha sido así el caso de los Boston Celtics. Este equipo, ya con Jayson Tatum y Jaylen Brown como estrellas, ha tenido que perder unas finales de la NBA para ser los grandes favoritos en una temporada para coronar.

Ocurrió hace apenas dos años. Parecía que el legado de los Golden State Warriors, entre lesiones y el paso del tiempo, había acabado. Pero la franquicia de Oakland se quiso dar un último gustazo y ganó un anillo que parecía predestinado para los Celtics. Ahí, en ese momento, comenzó a surgir la franquicia ganadora de este año.

No pudieron lograrlo el año pasado cuando ya dieron un gran rendimiento, especialmente en ‘play off’. Pero la lesión de Tatum en la postemporarda privó a los Celtics de poder eliminar a los Heat y luchar con los Nuggets por el anillo.

Un año para coronar

Todo ello ha cambiado esta temporada en los Celtics. Hace años que ya no está Stevens en el banquillo, aunque sí en la gerencia. Precisamente él ha sido el principal culpable de montar el quinteto que puede coronar una gran campaña. Ha firmado este verano a Jrue Holiday por fuera y a Kristaps Porzingis por dentro a cambio de hacer menos profundidad de banquillo. La apuesta le ha salido bien.

Ha encajado Joe Mazzulla, el entrenador, a sus jugadores a la perfección para haber sido el mejor equipo de toda la temporada regular. Los Celtics terminaron la campaña con 64 triunfos por solo 18 derrotas, siete victorias más que sus más inmediatos perseguidores y 14 más que el segundo en el Este.

En el ‘play off’ tampoco han defraudado. Y es que antes de llegar a las finales han conseguido vencer a los Miami Heat, sus verdugos la pasada temporada, en solo cinco partidos, los mismos que necesitó ante los Cleveland Cavaliers. Ante los Knicks, ni siquiera necesitaron llegar a ese quinto.

Con las finales ante Dallas, coronan su anillo 18, en caso de conseguirlo, para ser así de nuevo la franquicia más ganadora, en solitario, de la historia. Dejan atrás a Los Angeles Lakers para llevar al verde a lo más alto del mundo.

Recuerda seguir las noticias más importantes del deporte, así como vivir la experiencia con las Apuestas en línea Codere.

Facebook
Twitter