Bulls vs Heat: el futuro de LaVine está en el aire
Los Chicago Bulls y los Miami Heat se enfrentan en uno de los partidos más igualados de la jornada del lunes en la NBA. Los de Illinois llevan mejores sensaciones que números, mientras que los de Florida han sabido ganar con partidos en el alambre, con una diferencia minúscula con respecto a sus rivales.
| Partido | Estadio | Fecha | Hora | ¿Dónde Ver? |
| Bulls vs Heat | United Center | 20/11/2023 | 20:00 hrs | NBA Game Pass |
La duda de Lavine
Los Chicago Bulls quieren volver a armar su proyecto, y hacerlo este año a través de traspasos. La franquicia de Illinois no ha comenzado bien la temporada, con 8 derrotas en los primeros 12 partidos de su campaña, e intentar reaccionar para meterse, al menos, entre los 10 mejores de la Conferencia Este que le dé el pase al ‘play in’ allá por el mes de abril.
Precisamente el nombre de Lavine es el que marca la actualidad en los Chicago Bulls. La estrella exterior de los de Illinois es la moneda de cambio por la cual los Bulls intentarán mejorar su plantilla para meterse en el ‘play off’. El excelente anotador norteamericano tiene un pie en los Toronto Raptors, a falta de oficializar el traspaso entre jugadores.
La dupla formada por Lavine y Nikola Vucevic no ha terminado de funcionar, pese a que los números individuales de cada uno no son malos. El escolta promedia 21.7 puntos, mientras que el pívot se va hasta los 17.6 puntos y 10.8 rebotes. Sin embargo, no terminan de cuajar en una plantilla que también tiene a DeMar deRozan, con 21.2 puntos por encuentros.
Pese a todo lo hablado, sacar a Lavine de los Bulls es complicado por su alto contrato. Al escolta aún le queda por cobrar 178 millones de dólares en 4 temporadas, a un valor de más de 40 millones por curso, ascendente. Es por ello que otra de las opciones que pueden manejar los Bulls es traspasar a DeMar DeRozan, que acaba contrato este mismo año, con un salario de 28.6 millones de dólares.
Mientras la franquicia de Illinois se decide hacia dónde encaminar su futuro, si hacia una reconstrucción a medio plazo o una más a largo plazo, los Bulls lucharán por estar de nuevo entre los mejores de la conferencia. La pasada temporada se quedaron en el ‘play in’, después de perder, precisamente, ante los Miami Heat. El siguiente paso, entrar al ‘play off’.
Unos Heat en racha
En una situación muy diferente se encuentran los Miami Heat. La franquicia de Florida, última finalista de la NBA, acumula una racha de 7 victorias consecutivas antes de sus encuentros del fin de semana. Es el equipo en mejor forma de toda la competición y, además, se han sumado a la cabeza de la clasificación gracias a su gran racha.
Miami Heat ha mantenido a la plantilla que le llevó la pasada temporada a luchar por el título, si bien ha perdido a alguna pieza como Max Struss. Eso sí, ha encontrado de nuevo piezas más allá del draft y alguna dentro del propio draft, como un Jaime Jaquez que, tras 4 años en UCLA, demuestra ser algo más que un novato, especialmente en lo que se refiere a la inteligencia dentro de la pista.
Pero hablar de los Miami Heat es hacerlo de Jimmy Butler. El eterno infravalorado como estrella de la NBA vuelve a no estar en los focos para el MVP de la temporada, pero también vuelve a demostrar que eso no importa a la hora de hacer su juego. Es el tercer máximo anotador del equipo con 21.6 puntos, pero a eso le añade los 5.8 rebotes, los 1.4 robos y las 2 asistencias por cada pérdida.
Butler, eso sí, está muy bien acompañado por, de nuevo, uno de los ‘Big Three’ más infravalorados de toda la NBA, el compuesto por el propio alero, Tyler Herro y Bam Adebayo. Al escolta, que puede hacer las veces de base (de hecho es junto a Lowry el máximo asistente de la plantilla), parece haberle venido incluso bien la lesión del final de la temporada pasada para comenzar en lo más alto, promediando casi 23 puntos por partido.
Por dentro, es ‘Bam Bam’ Adebayo el que sostiene al equipo, con 22.7 puntos y 10.2 rebotes en los 11 encuentros que ha disputado hasta el momento. A ello se le une un renacido Duncan Robinson que, este año sí, parece haber dejado atrás sus problemas de la campaña 22-23 para ser importante en ataque y en defensa, donde sufría más.
