LeBron James, entre el retiro y el sueño de jugar con su hijo

Esta semana ha estado ajetreada en lo que a novedades sobre LeBron James se refiere. La leyenda de la NBA se ha pronunciado sobre su retiro y ha reconocido que no cree que le quede mucho como deportista profesional. En paralelo, su hijo Bronny ha anunciado que formará parte del Draft de este año, el de 2024, de modo que emerge la posibilidad de que el mito juegue junto a su hijo si Los Ángeles Lakers se hacen con él o si el chico se compromete con otra franquicia y su padre abandona a los angelinos para fichar por el equipo al que se adhiriera su primogénito. Todo está en el aire ahora.

Bronny James dirá presente en el Draft 2024

El hijo de LeBron James buscará su puesto dentro de la NBA tras superar sus problemas de saludhttps://t.co/dJW0FHFJdw

— Líder en Deportes (@LiderEsDeporte) April 7, 2024

Los detalles más concretos se conocen gracias al periodista Shams Charania, de lo más reconocido en la prensa estadounidense de deportes. Según sus informaciones, LeBron James tiene en mente jugar una o dos temporadas más porque está con ganas de ganar otro anillo de la NBA con los Lakers, pero no tiene claro nada, así que no debería sorprender ni que rompiera con los Lakers para unirse al equipo que fiche a su hijo ni que renueve para continuar en la misma posición por un par de años más. De momento, con 39 años, es uno de los mejores jugadores de la alta élite.

¿Cómo es su legado?

Si LeBron James opta por la opción menos preferida por los fans, el retiro, dejará el baloncesto con un legado difícil de igualar. Ha conseguido distinciones tanto a nivel individual como colectivo y, en equipo, ha despuntado tanto con cada franquicia de la que ha formado parte como con Estados Unidos en el ámbito internacional. Sus andanzas con los Cleveland Cavaliers y Miami Heat hablan por sí solas y es justo por eso que, ahora, tiene la ambición de conseguir logros tan holgados como a los que dio forma en el pasado, pero en los Lakers, con los que lleva desde el curso 2018-19.

La leyenda cuenta cuatro anillos de la NBA en sus registros. Los logró en 2012 con Miami Heat, en 2013 con el mismo equipo, en 2016 con los Cleveland Cavaliers y en 2020 con Los Ángeles Lakers. Por la enjundia de esta franquicia y por cómo es una de las que más instaladas está en el subconsciente ya no solo de los aficionados de la NBA, sino del universo del deporte, el ‘King’ está con ganas de añadir otro anillo a sus vitrinas, pero, de nuevo, entra en escena la posibilidad de que, para cumplir el sueño de jugar con su hijo, tenga que cambiar de destino y, por tanto, renunciar a este otro reto.

Otros premios de LeBron en la NBA son los de Rookie del Año en 2004, MVP del All Star en 2006, MVP del All Star de 2008, MVP de la NBA en 2009, MVP de la NBA en 2010, MVP de la NBA en 2012, MVP de las finales de la NBA en 2012, MVP de la NBA en 2013, MVP de las finales de la NBA en 2013, MVP de las finales de la NBA en 2016, MVP del All Star de 2018, MVP de las finales de la NBA en 2020 y MVP del In-Season Tournament, que se ha implantado hace relativamente poco, en 2023, lo que constata su capacidad para seguir distinguiéndose con ya cerca de 40 años de edad.

Bronny tiene la llave

Bronny James, el hijo de LeBron James, tiene la llave del retiro de su padre, en cierto sentido. Ya se ha mencionado, en párrafos anteriores, que la leyenda tiene el sueño de jugar junto a su chico en el futuro cercano, pero, como se ha explicado, esto puede pasar bien por que los Lakers se hagan con el talento en el Draft de este año o bien por que el mayor firme con la franquicia que consiga a la promesa. Este es un componente muy interesante de cara al Draft porque implica que, con el fichaje de Bronny, se pueda dar, en cadena, también el de Lebron. Las directivas deben prestar mucha atención.

Lo curioso es que ni siquiera Bronny termina de tener claro qué es lo que quiere hacer con su trayectoria en los años que se aproximan. Ya ha salido a la luz que no descarta continuar en el baloncesto universitario, aunque se entiende, sin que lo haya reconocido, que lo lógico es que acelere su llegada a la NBA para que su padre pueda intentar jugar con él aunque sea durante una temporada, quizá la de su retiro. La franquicia que consiga unirles potenciará no solo su capacidad sobre la cancha, sino su poder de ‘marketing’, venga de ‘merchandising’ y viralidad alrededor de todo el planeta, que mirará.

Tampoco hay que descartar que el escenario de la campaña que viene sea uno en el que LeBron James opte por el retiro y su hijo, de todos modos, continúe con su intención de estar en el Draft. Asimismo, la leyenda podría renovar con los Lakers antes de que su pequeño pueda decidir por qué franquicia decantarse y, al final y después de tantas informaciones conjeturando con su presencia juntos en la pista, cada uno vaya por un lado distinto. Esto es un temor enorme entre los aficionados que anhelan ver al gran LeBron junto a su pequeño, si bien esto implicaría una gran presión para el chico.